Se despertó solo y
aturdido, no recordaba nada de lo que había pasado ni quién era. Estaba en una
oscura habitación, solo podía distinguir un poco de luz a través de lo que
parecía ser una vieja puerta entreabierta, se levantó y sacó de su bolsillo el
móvil que podría servirle como linterna improvisada. Salió de la oscura
habitación y se encontró en un largo pasillo lleno de taquillas por un lado y
al otro lo que parecían ser aulas en las que solo había viejos pupitres, estaba en una escuela pero parecía
que ya hacía tiempo que nadie entraba por allí debido al gran estado de
suciedad y vejez que presentaba el edificio.
Siguió caminando a través
del pasillo mientras tenía la sensación de que alguien lo observaba, no estaba
solo en el lugar, o era solo su imaginación?, mientras seguía caminando no podía dejar de pensar en que alguien lo
observaba, pero lo único importante es que debía encontrar la forma de salir de
allí, de cualquier modo.
Después de varias horas
allí seguía caminando, los pasillos y escaleras parecían no tener fin y cada
vez ser más oscuros y angostos, su desesperación y temor iban en aumento mientras
por su cabeza se pasaba la idea de no encontrar la salida y que se le hiciera
de noche allí dentro, de repente escucho un ruido.
-¿Quién anda ahí?
Rápidamente y sin
pensarlo empezó a descender por unas escaleras para esconderse de la persona o
ser que lo perseguía, podía notar como a cada paso que daba él estaba detrás,
no podía verlo pero lo sabía, las horas transcurrían y empezaba a volverse
loco, oía ruidos y veía sombras pero se giraba y no había nada, empezó a pensar
que morir no estaría tan mal e imploraba que el hombre o ser que lo perseguía
acabara con su sufrimiento de una vez por todas.
-¡Ven y acaba ya conmigo!
Cuándo se dio la vuelta
se encontró de cara con un ser espeluznante que lo arrojó al suelo y empezó a devorarlo,
mientras el susurró sus últimas palabras, gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario